martes, 6 de mayo de 2008

arrecifes

juan m. gonzález moras


Páramo


Vastedad y páramo.
La lengua se
hace piel.

La voz, carne.

Aliento
sostenido en el olvido.
Gesto cruel de

conservar ninguna
espera.

Ningún lugar donde
moverse estando quieto.



Canción



Húmeda porción de vacío
cuando transitar es sudar es sentir
grises que no encienden.

Piedra humedad entonces
que sos lágrima ausente.

Una canción que fuera el mundo.



Iluminar



Vas a iluminar las
miradas que perdí.
Mis cosas. Vas
a terminar, también,
con el viento que
ríe. Como una hiena.



Deambulante


desposeído
como desposeído
deambulo

como un lagarto
deambulo

como acariciando otros lugares
como navegando
andar así navegando
como ensimismado
cada uno como cada cual en su divague
como una pelota o un lagarto

después llega el olvido
como cuando llega tu hora

como desvalijado
o desposeído vas

y deambulamos

movemos los ojos para adentro
en otros lugares
salimos al encuentro de tiempos de paisajes
que fueron
que son en nuestra ausencia

y deambulamos
andamos perdidos
como perdidos
en una tierra que no nos pertenece

aunque soñemos


(del poemario arrecifes, inédito)